Lleve a esa zorra trans a mí casa, la metí en el cuarto y tumbe su bello cuerpo de tía con rabo sobre mi cama. Comence a oler sus pies y puso una cara rara, así que subi lentamente con mi lengua por sus piernas blancas y depiladas hasta su minúsculo rabo, tragué ese rabo como si fuese la última vez...